La cédula de habitabilidad es un tema que genera frecuentes dudas en el ámbito de la compra-venta de inmuebles. Este documento certifica que una vivienda cumple con los requisitos mínimos de habitabilidad establecidos por la ley y es apta para ser ocupada. ¿Pero es posible escriturar sin poseer este certificado? En este artículo, nos adentraremos en esta cuestión y analizaremos las implicaciones legales y prácticas de ello.
Explorando la Posibilidad de Escriturar sin Cédula de Habitabilidad
La primera cuestión a tener en cuenta es que la cédula de habitabilidad es un requisito obligatorio para vender o alquilar una vivienda. Sin este documento, no se puede formalizar legalmente el contrato de compraventa o el contrato de alquiler. Sin embargo, en lo que respecta a la escrituración, la cuestión no es tan tajante. Aunque no lo recomendable, es posible escriturar una vivienda sin cédula de habitabilidad.
Esta posibilidad se da porque la escrituración es un proceso diferente al de la compraventa. La escrituración implica la inscripción de la propiedad en el Registro de la Propiedad, un trámite que no requiere necesariamente la cédula de habitabilidad. Sin embargo, aunque técnicamente sea posible, hay que tener en cuenta que la falta de este documento puede conllevar problemas serios en el futuro.
La ausencia de la cédula puede impedir que se pueda contratar el suministro de agua, luz y gas, lo que dificulta la habitabilidad de la vivienda. Además, si se quiere vender la vivienda en el futuro, será necesario obtener la cédula, lo que puede suponer un coste adicional y la necesidad de realizar obras para cumplir con los requisitos de habitabilidad.
Análisis Legal y Práctico: Escrituración sin Cédula de Habitabilidad
Desde el punto de vista legal, la escrituración sin cédula de habitabilidad es un terreno pantanoso. Aunque no es un requisito para inscribir la propiedad en el Registro de la Propiedad, sí lo es para vender o alquilar la vivienda. Además, la ausencia de este documento puede ser considerada un incumplimiento contractual si en el contrato de compraventa se establece que la vivienda se entrega con todos los permisos y licencias necesarios.
Además, hay que tener en cuenta las implicaciones prácticas de no disponer de la cédula de habitabilidad. Como hemos mencionado, sin este documento, no se pueden contratar los servicios básicos de luz, agua y gas. Además, la falta de la cédula puede dificultar la obtención de una hipoteca, ya que muchas entidades bancarias exigen este documento para conceder el préstamo.
Finalmente, hay que tener en cuenta que la obtención de la cédula de habitabilidad no es un trámite sencillo. Requiere una inspección de la vivienda para comprobar que cumple con los requisitos de habitabilidad. Si la vivienda no cumple con estos requisitos, será necesario realizar las obras necesarias para obtener el documento, lo que puede suponer un coste adicional considerable.
En conclusión, a pesar de que técnicamente es posible escriturar sin cédula de habitabilidad, desde una perspectiva legal y práctica, no es aconsejable. La falta de este documento puede generar problemas a la hora de contratar servicios básicos, obtener una hipoteca y vender la vivienda en el futuro. Además, puede suponer un incumplimiento contractual en el caso de que en el contrato de compraventa se estipule que la vivienda se entrega con todos los permisos y licencias necesarios. Por todo ello, es esencial asegurarse de que se dispone de la cédula de habitabilidad antes de escriturar una vivienda.